martes, 18 de enero de 2011

Nunca se había visto una cosa así.

A veces cuando se habla de alguna catástrofe natural tenemos la costumbre de decir aquello de "nunca se había visto cosa igual", y no hay como la historia para descubrir que "pocas cosas nuevas hay bajo la capa del cielo". En este caso ha sido en la hemeroteca donde hemos encontrado un ejemplo. ¿Alguien se acordaría de esto que sigue?

La ILUSTRACION ESPAÑOLA Y AMERICANA del 22 de septiembre de 1893, recogia una noticia con el estilo propio de la época:

Rayos, truenos, relámpagos, granizos é inundaciones; cosechas destruidas, casas anegadas, y, lo peor de todo, personas arrebatadas por las corrientes, y otras muertas dentro de sus casas; trenes detenidos por la fuerza del temporal; trozos de vía interceptados; las comunicaciones telegráficas y postales interrumpidas; pueblos hambrientos pidiendo albergue y pan en tal desastre, y tristeza en el ánimo en los que ven difícil el remedio de tantas calamidades amontonadas por la convulsión de las fuerzas naturales.

Y a continuación, la ampliaba con informaciones procedentes de El Imparcial de Valladolid.

Las muertes ocasionadas por el ciclón han sido: en la provincia de Valladolid, catorce, según “El Imparcial”, á saber: cinco en Simancas, una en Fuensaldaña, dos en Feria (Geria?), tres en la Nava, una en Zaratán, una en Siete-Iglesias y una en Arroyo. Pero la que ha dado el tributo mayor de víctimas ha sido Villacañas, en la provincia de Toledo, y la dramática revelación de que una parte de sus habitantes vivía en albergues subterráneos, cavados en el suelo: la irrupción de las aguas en los “silos” ó cavernas que servían de domicilio á esos infelices, produjo la imposibilidad de salvarse á los que fueron sorprendidos por la furiosa acometida de la corriente, que saltaba por los escalones de tierra, convirtiendo en pozos las habitaciones. Acaso las pérdidas materiales y las ruinas sean mayores en otras comarcas de las provincias referidas; pero la tragedia humana allí ha tenido sus efectos más terribles.

Naturalmente hoy en Simancas no ocurriría una cosa así, aunque no debemos olvidar que la zona de la Piscina, Plaza de toros y Parque de la Vaguada están sobre un cauce natural.
Fermín.

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