jueves, 10 de marzo de 2011

La hermana Lorenza de Simancas.

Todos los simanquinos que hemos traído a nuestro Blog hasta ahora, han sido personajes que han pasado a la historia por alguna hazaña creativa; pero no siempre ha sido así, ha habido otros también nacidos en nuestra Villa que no han gozado precisamente de la misma fama, pero como hecho histórico forma parte del acervo de Simancas y por eso lo traemos.

Nos lo cuenta Juan Ortega Rubio, catedrático de la Universidad de Valladolid, en el capítulo La inquisición en Valladolid durante los reinados de Felipe IV, Carlos II y Felipe V. de su libro, Investigaciones acerca de la Historia de Valladolid, de 1887.


Realmente nos narra dos acontecimientos casi simultáneos: el recordatorio de que el Pisuerga (que se sale de madre cuando le parece) en 1636 provocó el mayor desbordamiento del que se tiene información, y la historia de nuestra heroína la hermana Lorenza. Dice:


-Después de dar cuenta el “Manual Histórico de Valladolid, (publicado por D. José Francés de Alaiza en El Correo de Valladolid de 1845) de la terrible inundación que sufrió esta ciudad el 4 de febrero de 1636, siendo rey Felipe IV, añade: “En el mismo año, y para aplacar sin duda la cólera celeste, se celebró en 22 de junio un auto público de fé, al que salieron veinte y ocho reos; diez judaizantes, ocho hechiceros, tres bígamos, tres blasfemos, una beata, un fingido ministro de la Inquisición y dos hereges en estátua. La beata era una vecina de Simancas á quien llamaban la hermana Lorenza, y que fingía apariciones de Jesús, la Virgen, los ángeles y el demonio; siendo en realidad una lujuriosa en sumo grado, que creía contraer un mérito para con Dios, abandonándose a los estímulos de la carne. A los judaizantes se les impuso la pena de permanecer clavados de la mano derecha en el brazo de una cruz mientras se les leía su sentencia, siendo después condenados á carcel perpetua con sambenito

¡Que cosas ocurrían!


Sobre el desbordamiento del Pisuerga de aquel mismo año las crónicas dicen: "el caudal del Pisuerga comenzó a crecer y durante 48 horas sus aguas cruzaron sobre la baranda del Puente Mayor. Los datos que figuran en el informe remitido al rey hablaban de más de 150 muertos y la ruina de 800 edificios".


Otros desbordamientos importantes se produjeron en 1739, 1788, 1855, 1955, 1962 y en el 2001 que llegó a los 2.860 m3 por segundo (¿). Como después de Valladolid las aguas del Pisuerga siguen su tránsito cabe pensar que su comportamiento al atravesar por Simancas fuera similar a lo descrito.


En la imagen, la señal situada en la tapia del Convento de Santa Teresa, en la Rondilla, frente al viejo Hospital Río Hortega de Valladolid, señalando la altura alcanzada por la riada de 1636.


Fermín.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Enhorabuena por estas entradas. Nos sirven para conocer mejor el lugar donde vivimos y de dónde venimos.

Anónimo dijo...

Gracias por estas historias que, de otra manera, por unas causas u otras, no llegaríamos a conocer y que hacen sentirte más cercano al lugar donde vivimos.